lunes, 13 de febrero de 2012

Tres Travesias... Tres días, Tres sensaciones.

Este fin de semana ha sido completo a más no poder, ya tenía ganas de desgastar un poco las pieles, de esquiar, de disfrutar y pasarlo bien.
Ha sido una montaña rusa en cuanto a sensaciones he tenido de todo y para todos los gustos.

VIERNES 10
Fui a Campoo, hacía frío, pero eso es lo de menos en movimiento la cosa cambia.
Nunca había encontrado tanta nieve en la zona y se me pusieron los ojos como platos, el Tubo del Cornón, El Bobeda, bueno para cualquier lado que mirase encontraba multitud de posibilidades y empecé a idealizar el día.

Foquee la pista para desviarme hacía el Cornón, pero todos los planes se chafan al ver que se mete la niebla no dejando visibilidad, esperaba que con un poco de suerte despejase, pero no fue así.





Acabo subiendo a Tres Mares y bajando a la Calgosa, otra vez al Chivo y otro descenso con bastante niebla y la última fue al medio Chivo puesto que la visibilidad era nula del todo y había que tener precaución tanto al foquear como esquiar.

Al final un día que pasa sin pena ni gloria.

SABADO 11
Hablo con Edu y me animo a subir a Campoo para hacer una travesía con gente de la zona, nada mejor para que nos enseñen bonitos rincones.
Menudo poder de convocatoria, nos juntamos en Mazandrero 26 traveseros dispuestos a disfrutar de lo que deparase el día, puesto que la climatología era incierta, una nube se cernía sobre el Liguardi y nos amenazaba a las 10 de la mañana.

Salimos foqueando por la pista dirección Gulatrapa.


Paradita para reagruparnos.


En Gulatrapa hicimos el primer avituallamiento, no hacía nada de frío y lucía lorenzo, es bonito ver tantos esquís tendidos al sol.


Reemprendemos dirección Cotomañín, no hay mucho desnivel pero será larga la ruta.


Voy contenta puesto que va saliendo todo a pedir de boca no pensaba encontrarme esté día tan bueno y conociendo zonas nuevas, después del día anterior pensé que entraría la niebla. Se nos cruza por la pista algún que otro venado.


Llega un punto en que nos dividimos en dos grupos, uno tirara más directo hacía el Cotomañin cogiendo el cresterío y el resto seguiríamos por la pista hasta terminarla y encarando la máxima pendiente al final. Yo opto por esta segunda, el primer grupo es más rápido y si encuentran dificultades lo solventarán sin problemas yo me decanto por lo más largo pero seguro y cómodo.


Se acabó la pista, ya que empezaba a ser monótona y toco vadear dos regatos y atravesar un pequeño bosque. Tenía ganas de zetas, jeje, soñaba con zetas... jaja, pero todavía quedaba un ratillo hasta llegar a ellas.

La zona tiene buena carga de nieve.


Avanzado el mediodia encaramos el Cotomañin, la hilera que formabamos era preciosa,

En ese punto empecé a verme cansada, me costaba seguir el ritmo y eso que no era fuerte, algo fallaba.

Y se acabarón las fotos, de ahí en adelante todo fue en declive, cuando salimos a la arista empezaba a estar todo venteado, con brezo y piedras donde hubo que descalzarse en un tramo los esquís, se nos metia la niebla y la sensación de frío era espectácular, las manos congeladas, nunca pensé que ponerme el plumas sería tan genial, jaja.
Al otro lado ví al primer grupo descendiendo por la pala y todavía nos quedaban 30 o 45 min. para llegar a ellos, 20min. de sufrimiento después decidí parar comer un platano y beber algo (lo poco que me quedaba sin congelar) y mejoré lo que llevaba era una pajara del copón.
Ahora empezaba a preocuparme la nube que nos deboró y el descenso, quitamos pieles y fue horrible, todo venteado, helado y fui capeando a base de cuña, que mal.

Una vez fuera de la niebla y con mayor visibilidad esquié en algún tramo donde la nieve estaba buena.
Llegamos al bosque que estaba espectácular pero a mí no me daba el radio de giro, me los comía todos y tenía que hacer frenadas de última hora así que a descalzar y bajar lo más rápido posible para no dar más la coña.

El hermano de Edu descendiendo por el bosque.


Menuda paciencia tienen los Simal, debe de venir de seríe, buena gente.

Y así acabo mi sábado un día de travesía que me dejó un sabor agridulce.
Dulce por conocer gente y lugares nuevos y aguanté bien toda la foqueada exceptuando el último tramo que lo achaco a la falta de comida.
Agrio porque conocía el descenso y sabía que las pendientes eran suaves y bonitas. No fuí capaz de vencer la cabeza y acabé descorazonada y enfadada conmigo misma una sensación que ya tuve hace tiempo en el Peña Castil. "Lo que no mata engorda" jeje.

Llegamos al Henar y de camino a casa ya quedé con Alejandro de cara al domingo aunque para ser sincera no desbordaba entusiasmo lo cual no es típico en mí.

Ruta sobre el Google Map


Perfil del día


DOMINGO 12

Y amaneció, paso a buscar a Alejandro y nos dirigimos a Lunada.

Despues del viernes que transcurrio sin pena ni gloria, el sábado que acabe desilusionada pues del domingo ya no esperaba nada, foqueando y viendo.

Llegamos al Lunada y ya me empezó a entrar el gusanillo, me animé viendo cómo estaba todo de nieve.
La nube metida en el Pico de la Miel, así que cambiamos el plan y nos dirigirnos a Peña Lusa para trastear por aquellos lares.

Alejandro preparando el material


Empezamos a foquear por la Inmunia, a disfrutar, a descubrir rincones preciosos al resguardo de los árboles, llegabamos a las partes altas tapadas por la niebla, donde el frio y viento era intenso dejandolo todo venteado, hablabamos y decidiamos sobre la marcha, una gozada. Y el descenso... que decir, una nieve como pocas o ninguna vez encontré. POLVO.. POLVO


En el segundo ascenso nos sorprendieron los amigos de Unquera que todavía no sé cómo leches acabaron en Lunada, jaja... pero allí estaban, subimos todos juntos a la Inmunia, disfrutamos de una bajada con nieve polvo preciosa y esta vez sí, mientras nos despedimos de los compañeros, Alejandro y yo nos sentamos a repostar.

Pille un plastico y no me aguanté..me tiré con él, jeje. No me quedé con ganas de nada.....

Nos ponemos en marcha, congenio mucho con Alejandro, el nivel de esquí es similar, nos gusta exprimir los días a tope e intentamos superarnos poco a poco, siempre llegamos al consenso rápidamente... auque yo hablo muchoooo... muuuuuchoooooo más, jaja.
La tarde transcurrió más en Peña Lusa seguimos subiendo y bajando hasta que la nieve empieza a ponerse costra a eso de las 17h. ,desde las 9.30 de la mañana ya estaba bien, que digo bien... ¡GENIAL! nunca pensamos disfrutar tanto de este día, incluso la tarde la tuvimos acompañada por el solete en multitud de ocasiones. Alejandro llevaba GPS y se le acabó la pila cuando ibamos 1100mtr. de desnivel y quedaban por medir todas estas subidas con sus consiguientes bajadas, jaja.


"Aramos bien el prao, menos mal que no estaba sembrao"


Pero como vale más un video que mil palabras aqui os dejo las fotos y descensos de un día para recordar.



Hoy martes tengo unas ganas locas de coger los esquís, de volver, de aprender a lidiar con nieves difíciles, de hacer mil cosas y seguir pasándolo tan... tan bien.



Por de pronto el sábado al Coriscao con el Tajahierro y el domingo.... foqueando y viendo :)

2 comentarios :

edusimal dijo...

Muy guapo ese video. Tu no te desanimes ( ya se que no) que poco a poco se ira. mejorando.
Un abrazote

dron dijo...

Bueno Raquel,parece que ya tengo invitacioón para ver el blog ja,ja,ja.
Que decirte,que me ha encantado el repor,muy bien contado,tus sensaciones....todo...las cosas como son,sean buenas o malas.
Nos vemos pronto