Esta semana pasada he disfrutado de la nieve cerca de casa ¡Qué digo cerca! a 30min. eso es nada.
La zona de Lunada es espectácular y poco a poco voy conociendo rincones por los que yo me pueda desenvolver con mayor o menor destreza, pero al fín de alcabo desenvolver.
Me centre en la Zamina ya que las heladas matinales y las pendientes pronunciadas de la zona no me dejan muchas más opciones. (Para mi nivel tanto físico como técnico).
Uno de los días que subí lo hice con crampones muy tempranito, deshice la posibilidad de llevar esquís, el verme allí sola me hace empeñecerme y estaba segura que a la hora de bajar no me atrevería.
Vista de la Zamina desde la carretera
La pala es cómoda y llevadera, al estar orientada al sur enseguida se va transformando dejando una nieve increible.
Cuando baje con los crampones me tiré de los pelos, puesto que se había transformado y podía intentar esquiar algo en las zonas que estuviese más segura.
Foto desde el collado que dá vista a Estacas de Trueba
Al día siguiente volví, jeje, esta vez sí, subí con crampones pero cargue con los esquis y pude disfrutar de algún que otro giro en el descenso, se me queda todo grande cuando voy sola, no puedo evitarlo.
Cómo para no quedarse la zona grande, que alucine. Norte del Castro Valnera
Me encanta la Mota, no puedo evitarlo, me llama muchísimo la atención.
Y empieza lo bueno, el miercoles, empezando que iba con más confianza(me llamarón dos amigos que se dirigian para allá), siguiendo porque no había tanta helada y continuando porque amaneció otro día de sol guapo sin gota de aire.
Una vista general de Lunada
La primera subida la sufrí un poco... el empiece me cuesta, Oscar puso el ritmo (menudo calentón pille, jaja), sin cuchillas y un poco tensa, algún paso malo (que no dejaba de ser una bobada, pero a mí me tiembla too, no puedo evitarlo, no hay valor).
Lo compañeros se marcaron una esquiada guapa para aprovechar el día al máximo, estas jornadas son regalos y no se pueden desperdiciar.
Picon del Fraile
Mientras yo baje un tramito con crampones.
Hayal de la Zamina, tiene dos palas bonitas, un día con tiempo tengo que bajar por ahí.
Aunque me ví sola ante la pala, ya no era lo mismo,, así que baje esquiando, disfrutando, pasándomelo como los enanos y quitandola el miedo. Hasta creo que conseguí doblar la pierna del valle que va siempre como un tablón, jaja.
Buenísima nieve
Puse pieles tres veces más, cada foqueada me encantaba, tranquila, relajada sabiendo que la bajada estaba disfrutona, me quedé con ganas de una paradita para comer y seguir estrangulando la tarde, pero cuando no se puede... no se puede y eso que le rasque al reloj 3o min. más, a currar encantada, que alegría.
Descenso, hay que tener un poco de cuidado con las simas, pero tampoco son preocupantes ya que se las distingue perfectamente.
El jueves............... el jueves lo borde, fuí sola, y cómo disfrute, no había nadie por la zona y me salió todo lo que quería y algo más, llevaba la idea de hacer dos subidas y me hice cuatro, en los descensos gane tiempo porque no me paraba y volvia a subir para rascar tiempo al reloj, al final la 13h. ya estaba en el curro.
Me encantó y tuve buenas sensaciones, acabe con una energía total y con mayores ganas de calzar los esquis.
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miércoles, 22 de febrero de 2012
Sol y nieve cerquita de casa LUNADA - LA ZAMINA
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