Sorpresa!!!, me llama Carlos a las 8 de la mañana que se apunta... ¡que bien!, ya me había hecho a la idea de ir sola y me llevo una gran alegría.
No madrugamos y llegamos a Lunada a las 11, más o menos, una niebla muy densa lo tapa todo, pero decidimos adentrarnos en ella, ¿hacia dónde?... jajá.. El Pico de la Miel, ya me estoy conociendo todas sus piedras, pero no hay otra opción.
La nieve muy buena para foquear, a media subida estábamos calados, pero no teníamos frio, así que a seguir. Cuando me quiero dar cuenta estamos arriba, pensé que quedaba más.
Nos saco un chico una fotilla con el Castro al fondo y alguien bajando por el tubo.
Normalmente me da respeto el inicio de la bajada, y al principio lo pensé pero rápidamente me tiré, la nieve buenísima, se giraba de maravilla, DISFRUTE.
Luego tomamos algo caliente e hicimos otra subidita, pero ya con muchísimo frio y viento, los primeros giros merecieron mucho la pena.
Carlos después de quitar pieles... ¡que Frio!
Pues la cosa se puso fea, así que para casilla muy contenta.
Últimamente estoy teniendo muy buenas sensaciones, me caigo menos y voy con algo más de seguridad, noto mejoría poco a poco, aunque en este terreno y con estas "pendientes" tampoco es muy a tener en cuenta ya que es fácil... fácil, ya se verá cuando tope con algo que no conozca que es donde me agarroto.
No podía empezar mejor el año...
Por cierto, cuando llegaba arriba me encontré con unos conocidos y estuvimos hablando un poquillo, vaya casualidad.
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